Riendo el hombre
como un niño y
como un diablo
dijo:
-¡Mire que andar asustando gatos!
-¡Le tiraría a usted
de la cola!
¡Le estrujaría
las patas!
¡Le bajaría los breteles
del protocolo!
¡Le haría el amor
hasta empalagarme
bajo el ventilador!
Y la mujer
sonrojada con esmero
pensaba:
-¡Él
que se revuelca
como un hurón entre las sábanas!
¡Él, benjamín risueño!
¡Tío chanta
que me acerca el encendedor
con un guiño
en la llama!
¡Él
se ha dado cuenta!
¡A veces
no puedo evitarlo!
Soy gato.
5 comentarios:
Sin duda alguna que sos buena escribiendo. Te felicito
Mara, bueno, bueno en serio!! me gustó mucho este hombre, mujer y gato.
siempre bienvenida en mi gitanerío.
Graciela
Excelente. Un poema exquisitamente brillante. En mi blog hay dos premios para ti. me agradará mucho si los aceptas y los retiras para tu blog. Un abrazo grande. A mi me han sorprendido gratamente tus letras.
IN-CRE-Í-BLE
Nos quedamos tremendamente impactados.
Te esperamos cuando gustes.
GRACIOSO COMO UNA PEPA!
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