El pollo está baboso.
Manucho tiene moco.
La Beba ríe sin cejas.
El abuelo se muere.
Didi juega conmigo.
Estoy en la terraza naranja del sol.
Y la terraza se inclina
sobre el patio del palo borracho.
Corren los pastos
deshaciéndose en perros.
El gato negro
permanece
sin dignarse a mirarme.
El abuelo sale a tirarse un sifonazo.
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2 comentarios:
Por favor,qué alegría ha sido encontrar que también tienes un blog dedicado a tus maravillosos poemas.Recuerdo que este me gustó especialmente,la mezcla entre lo mundano y lo trascendental,la dureza de la vida y la muerte y el humor tierno y negro.Contentísima,te mando un abrazo
El sifonazo es lo más.
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